- 1 taza de quinoa
- 1 lata (400 g) de garbanzos cocidos, enjuagados y escurridos
- 1 pepino mediano, cortado en cubitos
- 1 pimiento rojo, cortado en cubitos
- 1 pimiento amarillo, cortado en cubitos
- 1 taza de tomates cherry, cortados por la mitad
- 1/2 cebolla roja, finamente picada
- 1/4 taza de aceitunas Kalamata, sin hueso y cortadas por la mitad
- 1/4 taza de queso feta desmenuzado
- 1/4 taza de hojas de albahaca fresca, picadas
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
- 1 diente de ajo, picado
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
1. Enjuaga la quinoa bajo agua fría y cuécela siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez cocida, deja enfriar.
2. En un tazón grande, combina la quinoa cocida, los garbanzos, el pepino, los pimientos, los tomates cherry, la cebolla roja, las aceitunas Kalamata y las hojas de albahaca.
3. Prepara el aderezo mezclando el aceite de oliva, el jugo de limón, el ajo picado, el orégano seco, la sal y la pimienta en un frasco con tapa. Agita bien para combinar los ingredientes.
4. Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien cubiertos.
5. Espolvorea el queso feta desmenuzado sobre la ensalada antes de servir para darle un toque de sabor adicional.
6. Sirve la ensalada mediterránea de quinoa y garbanzos como plato principal ligero o como acompañamiento de carnes a la parrilla o pescados.
¡Disfruta de esta sabrosa y saludable ensalada inspirada en la Dieta Mediterránea! Es una opción perfecta para disfrutar de una comida fresca y llena de nutrientes. Puedes ajustar los ingredientes según tus preferencias y agregar otros vegetales de temporada para mantenerla interesante y variada. ¡Buen provecho!
- 4 tomates maduros, cortados en cubos.
- 1 pepino mediano, pelado y picado en rodajas finas.
- 1 cebolla roja pequeña, cortada en rodajas finas.
- 1 pimiento verde, cortado en tiras finas.
- 200 g de queso feta light, desmenuzado.
- 1 taza de aceitunas kalamata deshuesadas.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Jugo de 1 limón.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Hojas frescas de albahaca para decorar (opcional).
1. En un tazón grande, combina los tomates, el pepino, la cebolla roja y el pimiento verde. Estos ingredientes son la base de tu ensalada griega mediterránea.
2. Agrega las aceitunas kalamata y el queso feta desmenuzado sobre las verduras. El queso feta light es una opción más saludable.
3. En un tazón pequeño, prepara la vinagreta. Mezcla el aceite de oliva virgen extra, el jugo de limón, el orégano seco, una pizca de sal y pimienta negra al gusto. Bate bien hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
4. Vierte la vinagreta sobre la ensalada y mezcla suavemente para que los ingredientes se impregnen con los sabores mediterráneos.
5. Opcionalmente, decora la ensalada con hojas frescas de albahaca para añadir un toque de frescura y sabor.
6. Deja reposar la ensalada en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y la ensalada se enfríe.
7. Sirve la ensalada griega al estilo de la dieta mediterránea como acompañamiento saludable o como plato principal. Es perfecta para cualquier ocasión y se puede disfrutar con un trozo de pan integral.
¡Disfruta de esta ensalada fresca y deliciosa que se ajusta perfectamente a la dieta mediterránea! Es una opción nutritiva y llena de sabor.
- 1 taza de arroz Arborio.
- 750 g de mariscos (pueden ser camarones, mejillones y calamares).
- 1 cebolla, picada finamente.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 1 pimiento rojo, picado en cubos pequeños.
- 1/2 taza de vino blanco seco.
- 4 tazas de caldo de pescado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de mantequilla.
- 1 cucharadita de azafrán (opcional, para dar color y sabor).
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Perejil fresco picado para decorar.
1. En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados, y cocina hasta que estén dorados y fragantes.
2. Añade el pimiento rojo picado y saltea durante unos minutos hasta que esté tierno.
3. Agrega el arroz Arborio y cocina, revolviendo constantemente, hasta que los granos estén ligeramente dorados y brillantes.
4. Si estás utilizando azafrán, agrégalo al arroz en este punto y revuelve para distribuir el color y el sabor.
5. Vierte el vino blanco en la cacerola y revuelve hasta que se haya evaporado.
6. Comienza a añadir el caldo de pescado caliente, una taza a la vez, mientras revuelves constantemente. Espera a que el líquido se absorba antes de agregar más caldo. Continúa este proceso hasta que el arroz esté cocido al dente, lo que generalmente toma unos 18-20 minutos.
7. Mientras se cocina el arroz, en una sartén aparte, cocina los mariscos en un poco de aceite de oliva hasta que estén bien cocidos. Reserva algunos mariscos enteros para decorar el plato.
8. Una vez que el arroz esté cocido al dente y haya absorbido casi todo el caldo, agrega los mariscos cocidos (excepto los reservados) al risotto. Cocina por unos minutos adicionales hasta que los mariscos se calienten.
9. Apaga el fuego y añade la mantequilla al risotto. Revuelve bien hasta que la mantequilla se derrita y se mezcle con el arroz.
10. Ajusta el sabor con sal y pimienta negra al gusto.
11. Sirve el risotto de mariscos al estilo de la dieta mediterránea en platos individuales, decorando con los mariscos reservados y perejil fresco picado.
Este risotto es una deliciosa muestra de la cocina mediterránea, llena de sabor y saludable.
- 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla roja, picada en rodajas finas.
- 4 dientes de ajo, picados.
- 1 limón, ralladura y jugo.
- 1/2 taza de aceitunas verdes o kalamata, deshuesadas.
- 1 taza de caldo de pollo.
- 1 cucharada de hojas de albahaca fresca picada.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Ramitas de albahaca fresca para decorar (opcional).
1. Precalienta una sartén grande a fuego medio-alto y añade el aceite de oliva virgen extra.
2. Salpica las pechugas de pollo con sal y pimienta negra al gusto. Luego, colócalas en la sartén caliente y cocina durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Retira el pollo de la sartén y resérvalo en un plato.
3. En la misma sartén, agrega la cebolla y los ajos picados. Saltea durante unos minutos hasta que estén tiernos y fragantes.
4. Agrega la ralladura y el jugo de limón a la sartén. Raspa el fondo de la sartén con una cuchara de madera para soltar cualquier residuo dorado y sabroso.
5. Incorpora las aceitunas verdes o kalamata en la sartén y mezcla bien.
6. Vierte el caldo de pollo en la sartén y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 5 minutos para que los sabores se mezclen.
7. Regresa las pechugas de pollo a la sartén y cocínalas en la mezcla de limón y aceitunas durante otros 5 minutos, o hasta que estén bien calientes.
8. Espolvorea las hojas de albahaca fresca picada sobre el pollo y la salsa, y cocina durante 1 minuto adicional.
9. Sirve el Pollo al Limón con Aceitunas al estilo de la dieta mediterránea en platos individuales, con la salsa y las aceitunas por encima. Puedes decorar con ramitas de albahaca fresca si lo deseas.
Este plato de pollo al limón con aceitunas es una delicia mediterránea que combina sabores frescos y cítricos con un toque de salinidad de las aceitunas.
- 1 taza de cuscús.
- 1 1/2 tazas de agua caliente.
- 2 tomates medianos, picados en cubos pequeños.
- 1 pepino, pelado y picado en cubos pequeños.
- 1 cebolla roja, picada finamente.
- 1/2 taza de perejil fresco picado.
- 1/4 taza de menta fresca picada.
- 1/4 taza de jugo de limón.
- 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra.
- 1 diente de ajo, picado finamente (opcional).
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Hojas de lechuga para servir (opcional).
1. En un tazón grande, coloca el cuscús y vierte el agua caliente sobre él. Cubre el tazón y deja reposar durante 5-10 minutos, o hasta que el cuscús haya absorbido toda el agua. Después, usa un tenedor para esponjar el cuscús y dejarlo enfriar a temperatura ambiente.
2. Mientras el cuscús se enfría, prepara las verduras. Pica los tomates, el pepino, la cebolla roja, el perejil y la menta. Combina todos estos ingredientes en un tazón grande.
3. En un tazón pequeño, mezcla el jugo de limón, el aceite de oliva, el ajo picado (si lo deseas), la sal y la pimienta negra al gusto. Revuelve bien para combinar los sabores.
4. Vierte la mezcla de limón y aceite sobre las verduras picadas y mezcla todo cuidadosamente.
5. Agrega el cuscús enfriado al tazón de verduras y mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
6. Prueba la mezcla y ajusta la sazón con más sal, pimienta, o jugo de limón según tus preferencias personales.
7. Si lo deseas, sirve el tabulé en hojas de lechuga como base, o simplemente en platos individuales.
8. Puedes decorar con hojas de menta fresca antes de servir.
Este tabulé al estilo de la dieta mediterránea es una ensalada fresca y saludable que es perfecta como acompañamiento o como plato principal ligero. Sus sabores frescos y herbales hacen que sea una elección deliciosa para cualquier ocasión.
- 2 berenjenas medianas, cortadas en rodajas finas.
- 2 calabacines medianos, cortados en rodajas finas.
- 2 pimientos rojos, cortados en tiras.
- 3 tomates medianos, cortados en rodajas finas.
- 1 cebolla grande, cortada en rodajas finas.
- 3 dientes de ajo, picados.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de tomillo seco.
- 1 cucharadita de albahaca seca.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Hojas frescas de albahaca para decorar (opcional).
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y el ajo picados y saltea durante unos minutos hasta que estén tiernos y fragantes.
3. Añade los pimientos rojos a la sartén y continúa salteando durante unos minutos más.
4. Luego, agrega las rodajas de berenjena y calabacín. Cocina hasta que las verduras comiencen a ablandarse y se doren ligeramente, aproximadamente 5 minutos.
5. Agrega las rodajas de tomate y las hierbas secas (tomillo, albahaca y orégano) a la sartén. Cocina durante unos minutos más hasta que los tomates comiencen a ablandarse.
6. Ajusta la sazón con sal y pimienta negra al gusto y mezcla bien.
7. Transfiere las verduras cocidas a una fuente para horno o una cazuela grande para horno.
8. Hornea la Ratatouille en el horno precalentado durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que todas las verduras estén tiernas y ligeramente caramelizadas.
9. Al servir, puedes decorar con hojas frescas de albahaca, si lo deseas.
Este plato de Ratatouille al estilo de la dieta mediterránea es una deliciosa y saludable mezcla de verduras mediterráneas asadas con hierbas aromáticas. Es una receta llena de sabor y colores que aporta la esencia de la cocina mediterránea a tu mesa.
- 1 pepino grande, pelado y rallado.
- 2 tazas de yogur griego.
- 3 dientes de ajo, picados finamente.
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de eneldo fresco picado (o 1 cucharadita de eneldo seco).
- Sal y pimienta negra al gusto.
1. Ralla el pepino pelado en un rallador fino. Una vez rallado, colócalo en un colador sobre un tazón para que escurra el exceso de líquido. Puedes presionar ligeramente con una cuchara para acelerar el proceso de escurrimiento. Deja escurrir durante aproximadamente 10-15 minutos.
2. Mientras el pepino se escurre, en un tazón grande, combina el yogur griego, el ajo picado, el jugo de limón y el eneldo fresco (o eneldo seco). Mezcla bien estos ingredientes.
3. Una vez que el pepino haya escurrido, exprímelo ligeramente para eliminar cualquier líquido restante y luego agrégalo a la mezcla de yogur. Mezcla todo cuidadosamente.
4. Añade el aceite de oliva virgen extra y continúa mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
5. Ajusta la sazón con sal y pimienta negra al gusto. Ten en cuenta que el Tzatziki suele ser un poco salado, así que ten cuidado al agregar la sal.
6. Refrigera el Tzatziki durante al menos 1 hora antes de servir para que los sabores se mezclen.
7. Sirve el Tzatziki al estilo de la dieta mediterránea como acompañamiento con pan pita, verduras crujientes o como salsa para carnes a la parrilla.
Este Tzatziki es un condimento clásico de la dieta mediterránea, lleno de sabores frescos y saludables. Es una adición refrescante a cualquier comida y se puede disfrutar de muchas maneras diferentes.
- 4 filetes de pescado blanco (como lubina, dorada o merluza).
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Jugo de 1 limón.
- 2 dientes de ajo, picados finamente.
- 1 cucharada de perejil fresco picado.
- 1 cucharadita de tomillo fresco o seco.
- 1 cucharadita de romero fresco o seco.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Rodajas de limón y ramitas de hierbas frescas para decorar (opcional).
1. Precalienta la parrilla a fuego medio-alto y engrasa la parrilla con un poco de aceite de oliva para evitar que el pescado se pegue.
2. En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, el jugo de limón, el ajo picado, el perejil fresco picado, el tomillo y el romero. Esta mezcla de hierbas y limón servirá como marinada y adobo para el pescado.
3. Coloca los filetes de pescado en una fuente para hornear y sazónalos con sal y pimienta negra al gusto.
4. Vierte la marinada de hierbas y limón sobre los filetes de pescado, asegurándote de que estén bien cubiertos por todos lados. Deja marinar durante al menos 15-20 minutos para que los sabores se impregnen en el pescado.
5. Lleva los filetes de pescado a la parrilla caliente y cocina durante aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén cocidos y se desmenucen fácilmente con un tenedor. El tiempo de cocción puede variar según el grosor de los filetes.
6. Si lo deseas, puedes decorar los filetes de pescado a la parrilla con rodajas de limón y algunas ramitas de hierbas frescas antes de servir.
7. Sirve el pescado a la parrilla con hierbas al estilo de la dieta mediterránea con una guarnición de verduras asadas, arroz integral o una ensalada fresca.
Este pescado a la parrilla con hierbas es una opción saludable y deliciosa que captura la esencia de la cocina mediterránea. Es ligero, lleno de sabor y perfecto para una comida equilibrada.
- 2 tazas de nueces picadas (o almendras, pistachos, o una mezcla de nueces y almendras).
- 1 cucharadita de canela molida.
- 1/2 cucharadita de clavos de olor molidos (opcional).
- 1/2 taza de azúcar.
- 1 paquete de láminas de masa filo (aproximadamente 16 hojas).
- 1 taza de mantequilla derretida.
- 1 taza de azúcar.
- 1/2 taza de agua.
- 1/2 taza de miel.
- 1 cucharadita de jugo de limón.
- 1 cáscara de limón, en tiras finas.
- 1 cáscara de naranja, en tiras finas.
1. Precalienta el horno a 175°C (350°F).
2. En un tazón, mezcla las nueces picadas, la canela molida, los clavos de olor molidos (si los estás utilizando) y el azúcar. Esta mezcla será el relleno de tu baklava.
3. Extiende una hoja de masa filo en una bandeja para horno previamente engrasada con mantequilla derretida. Pincela la hoja con más mantequilla y repite este proceso hasta que tengas 8 hojas apiladas, cepillando cada una con mantequilla antes de agregar la siguiente.
4. Después de colocar la última hoja de filo, esparce uniformemente la mitad del relleno de nueces sobre la superficie de la masa.
5. Continúa agregando hojas de filo adicionales, pincelando cada una con mantequilla, hasta que hayas usado todas las hojas restantes.
6. Usando un cuchillo afilado, corta el baklava en forma de rombos o cuadrados, teniendo cuidado de no presionar demasiado para no aplastar las capas de filo.
7. Hornea el baklava en el horno precalentado durante 45-50 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
8. Mientras el baklava se hornea, prepara el jarabe. En una cacerola, combina el azúcar, el agua, la miel, el jugo de limón y las tiras de cáscara de limón y naranja. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 10 minutos hasta que el jarabe espese ligeramente.
9. Retira las tiras de cáscara de limón y naranja del jarabe caliente y luego vierte el jarabe caliente sobre el baklava recién salido del horno. Asegúrate de cubrir todas las áreas.
10. Deja que el baklava repose y se enfríe completamente antes de servir. Esto permite que el jarabe sea absorbido por las capas de filo.
11. Corta el baklava siguiendo las marcas que hiciste anteriormente y sirve en porciones individuales.
El baklava es un postre clásico de la dieta mediterránea que combina capas crujientes de filo con un relleno de nueces aromáticas y un jarabe dulce y fragante. Es un dulce delicioso y con historia.
- 2 tazas de garbanzos cocidos (pueden ser enlatados o cocidos en casa).
- 1/3 de taza de tahini (pasta de sésamo).
- 2 dientes de ajo, picados.
- Jugo de 2 limones.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, más extra para decorar.
- 1 cucharadita de comino molido.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- 2-3 cucharadas de agua (opcional, para ajustar la consistencia).
- Pimentón dulce y hojas de perejil fresco para decorar (opcional).
1. Enjuaga y escurre los garbanzos si los estás utilizando enlatados. Si estás cocinando los garbanzos en casa, asegúrate de que estén bien cocidos y enjuágales el exceso de agua.
2. En una licuadora o procesador de alimentos, combina los garbanzos cocidos, el tahini, el ajo picado, el jugo de limón, el aceite de oliva virgen extra y el comino molido.
3. Tritura los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Si la mezcla parece demasiado espesa, puedes agregar unas cucharadas de agua poco a poco hasta que alcance la consistencia deseada.
4. Ajusta la sazón con sal y pimienta negra al gusto. También puedes ajustar la cantidad de jugo de limón según tus preferencias personales.
5. Transfiere el hummus a un tazón de servir y haz un pequeño remolino en la parte superior con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra.
6. Si lo deseas, espolvorea un poco de pimentón dulce y decora con hojas de perejil fresco.
7. Sirve el hummus al estilo de la dieta mediterránea con pan pita, verduras crujientes, o como aderezo para ensaladas y platos a la parrilla.
El hummus es un aperitivo icónico de la dieta mediterránea, lleno de proteínas y sabor. Esta receta casera es fácil de preparar y permite ajustar los sabores y la textura según tus preferencias.
- 4 limones, exprimidos (aproximadamente 1 taza de jugo de limón).
- 1 taza de agua.
- 1/2 taza de azúcar (ajusta la cantidad al gusto).
- 2 cucharadas de ralladura de limón (opcional, para un sabor más intenso).
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional).
1. En una cacerola pequeña, combina el agua y el azúcar. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
2. Una vez que el azúcar se haya disuelto, retira la cacerola del fuego y permite que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
3. Mientras el jarabe se enfría, exprime los limones para obtener aproximadamente 1 taza de jugo de limón fresco.
4. Agrega el jugo de limón al jarabe de azúcar y mezcla bien. Si lo deseas, también puedes agregar la ralladura de limón para un sabor más intenso.
5. Vierte la mezcla de limón y azúcar en una bandeja para hielo y colócala en el congelador.
6. Cada 30 minutos, retira la bandeja del congelador y raspa la superficie con un tenedor para formar pequeños cristales de hielo. Repite este proceso durante aproximadamente 2 a 3 horas, hasta que todo el granizado esté bien formado.
7. Sirve el Granizado de Limón en copas individuales y decora con hojas de menta fresca si lo deseas.
8. ¡Disfruta de esta refrescante delicia mediterránea!
Este Granizado de Limón es un postre refrescante y ligero que es perfecto para los días calurosos del verano. Además, es una opción saludable y deliciosa al estilo de la dieta mediterránea.